El Palacio Imperial de Kioto, un impresionante palacio imperial de Japón, ha sido un testimonio del rico patrimonio cultural del país. Aunque no es la residencia del Emperador de Japón, ha sido la residencia de la Familia Imperial de Japón hasta 1868, cuando el emperador y la capital fueron trasladados a Tokyo. Situado en el Parque Imperial de Kioto, en el centro de la ciudad, el Palacio Imperial de Kioto es el último de los palacios imperiales construidos en o cerca de la parte nororiental de la antigua capital de Japón, Heian-kyo (actual Kioto), después del abandono del Palacio Heian durante el periodo Heian.

A pesar de que el palacio perdió muchas de sus funciones durante la Restauración Meiji, cuando la capital se cambió a Tokio en 1869, el emperador ordenó su preservación en 1877. Aunque el acceso es gratuito, la mayoría de los edificios no están abiertos al público. Sin embargo, su enorme parque, con cientos de cerezos y la magnitud de todo el recinto y edificaciones, lo hacen una visita imprescindible y sin demasiadas aglomeraciones. Además, la coronación de los emperadores Taisho y Showa se llevó a cabo en el Palacio de Kioto, lo que le da una gran importancia histórica y cultural.