Son un laberinto de calles situadas en una esquina del barrio de Kabukicho, muy estrechas y repletas de bares de copas minúsculos, hay mas de 200, de una o dos plantas máximo, en la planta baja esta lo que seria en bar que acoge entre 3 y 8 personas en la barra y no hay más, son bares minúsculos.
El laberinto de calles llenas de bares en Kabukicho es una experiencia única e inolvidable. A medida que uno se adentra en estas estrechas y laberínticas calles, se encuentra rodeado de una atmósfera que parece sacada de otra época. Los bares de copas son pequeños y están tan juntos que parece como si formaran un solo gran bar. A pesar de su tamaño reducido, cada uno de ellos tiene su propio encanto y personalidad.

La mayoría de estos bares tienen capacidad para solo unas pocas personas, lo que los convierte en lugares muy íntimos y acogedores. En la planta baja, suele haber una pequeña barra donde los clientes pueden sentarse y disfrutar de una bebida mientras conversan con el dueño o el camarero. Algunos de estos bares incluso tienen una segunda planta, donde se pueden sentar un par de personas más.

A pesar de que estos bares son conocidos por su ambiente relajado y acogedor, muchos de ellos tienen un aire de misterio y sofisticación. La decoración puede ser minimalista o exótica, pero siempre tiene un toque especial que los hace únicos y diferentes de cualquier otro bar que hayamos visitado.

Además, estos bares tienen una gran variedad de bebidas para elegir, desde el famoso sake japonés hasta los cócteles más clásicos. Pero incluso si no se es un gran aficionado a la bebida, vale la pena visitar estos bares solo para experimentar su atmósfera única y acogedora.

En resumen, el laberinto de calles llenas de bares de copas en Kabukicho es una de esas joyas ocultas que solo se pueden encontrar en Japón. Es un lugar que ofrece una experiencia única y auténtica, que se debe visitar al menos una vez en la vida.